Nicolas Sarkozy acelera el cambio de la TV pública. La publicidad será suprimida en todas las cadenas. Los proveedores de internet y las compañías de teléfonos pagarán más impuestos para financiar el servicio público, a partir del próximo mes de enero, como ya informó ayer ABC. Los consumidores pagarán mensualmente su canon anual, que hoy asciende a unos 400 euros por cada aparato declarado.
Ya eran conocidas las grandes líneas del proyecto gubernamental de supresión de la publicidad en las cadenas TV del servicio público audiovisual. El presidente Sarkozy ha deseado confirmarlas y matizarlas personalmente, con algunos anuncios políticos recibidos con críticas de la oposición socialista.
La Comisión parlamentaria presidida por Jean-François Copé, que redactó el proyecto de reformas, había propuesto esperar hasta septiembre de 2009, para suprimir la publicidad en las cadenas públicas. Sarkozy ha decidido personalmente acelerar el ritmo: «Si esperamos más de un año para consumar el cambio prometido, la gente podrá decir que no cambiamos nada. He decidido personalmente que los cambios se produzcan a partir del primero de enero del 2009».
Otro impuesto a las telefónicas
La supresión de la publicidad, a partir de las ocho de la noche en todas las cadenas públicas privará a las empresas del Estado de unos 450 millones de euros, anuales. Sarkozy ha modificado ligeramente las propuestas de la Comisión Copé. Todos los operadores telefónicos y todos los proveedores de Internet tendrán que pagar un impuesto de nuevo cuño: un 0.9 por ciento de su cifra de negocios, destinado a financiar la TV pública. La cifra de negocios de los operadores telefónicos y proveedores de Internet ascendió a unos 42.000 millones de euros el año pasado.
Las empresas del sector público son invitadas, al mismo tiempo, a operar algunas economías presupuestarias. Suprimida la publicidad en las horas de máxima audiencia, a partir de las ocho de la noche, las cadenas públicas son invitadas a modificar profundamente sus «parrillas» y programación. Los seis canales actuales (France 2, France 3, France 4, France 5, RFO / France Outremer) serán reagrupados en una sola empresa, con objetivos compartidos, asociados a la producción nacional.
Producción nacional
La nueva TV pública francesa, sin publicidad, está llamada a «trabajar estrechamente» con los productores cinematográficos nacionales. Un 19% de la cifra de negocios de las públicas estará consagrada a la producción cinematográfica francesa y europea. Un 16% será de «expresión original francesa».
Nadie critica el principio de una TV pública sin publicidad, pero el nuevo modelo de gestión de las empresas audiovisuales ha reabierto enfrentamientos de fondo.
En términos prácticos, los nuevos directores generales de las cadenas serán nombrados por el Consejo de Ministros, tras una consulta con el Consejo Superior Audiovisual (cuyos miembros son nombrados por el Gobierno, la Asamblea Nacional y el Senado). Los sindicatos y la oposición socialista denuncian «un retroceso», «una amenaza para la libertad de expresión».
Sarkozy insiste en que el Estado y el Gobierno «deben asumir su responsabilidad de accionistas de referencia, como en el resto de las empresas donde el Estado es el primer accionista: y será la opinión pública quien juzgue, a la luz de los resultados».
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