Buscar:

miércoles, 24 de diciembre de 2008

'Tomb Raider Underworld', otra época

Fuente: El Mundo.

'Tomb Raider Underworld' es entretenido, es más, es un buen juego, pero sobre él pesan 12 años de saga, más de una década en la que nueve videojuegos y varios libros y películas han exprimido al personaje de Lara Croft. La fórmula que une exploración, palancas, brincos y disparos sigue siendo una buena receta hoy en día -ahí está, a su manera, 'Uncharted, Drake's Fortune'-, pero en 'Underworld', aunque resulta efectiva, no da para un juego memorable.

La nueva entrega de Lara Croft centra la aventura en la exploración y los puzzles. Y ello es bueno. Hay grandes parajes donde se pueden resolver los retos de distinta manera, y también hay muchos pasillos donde los resquicios de cada pared son claves para poder avanzar. Esta es la base del juego, la satisfacción de haber resuelto una prueba para enfrentarse a otra, pues los combates y el argumento son otro cantar.

La historia de 'Underworld' sirve de excusa para hacer avanzar en la aventura. Lara Croft busca a su madre en la legendaria isla de Avalon. Todo comienza en unas ruinas submarinas del Mediterráneo, donde la arqueóloga busca la leyenda artúrica, aunque pronto aparecen otros elementos de la mitología nórdica que guardan relación entre si. No está mal, pero el argumento resulta muy flojo cuando se compara con la 'credibilidad' y la épica de la trilogía de Indiana Jones (Sí, trilogía...) De todas formas, para aquellos que se perdiesen entregas anteriores, el juego incluye un resumen de las hazañas de Lara Croft.

La base del juego es resolver puzzles, lo que significa que palanca vista, palanca accionada. Como es de esperar, muchas veces no funcionará esto a la primera, por lo que habrá que explorar el escenario para ver qué falla y resolverlo: poner piedras como contrapesos, romper algo que atranca un portón... Esta es ha sido la mecánica original de los 'Tomb Raider', y la nueva entrega mantiene la esencia intacta.

Entrenada para explorar, Lara cuenta con un gran número de movimientos y herramientas, como el gancho que, emulando cierto látigo, le permite balancearse, hacer rappel o tirar de objetos como argollas y palancas. A pesar de que la primera impresión es que esta herramienta es complicada de utilizar, al final resulta todo lo contrario. Cuando se pueda utilizar con el escenario, un botón nos lo indicará.

Por su parte, escalar y saltar utilizando salientes y rocas está a la orden del día. Así, es vital utilizar la cámara en primera persona para descubrir sitios ocultos por donde avanzar. Normalmente, la recompensa son tesoros para aquellos que gusten de recolectarlos -rompiendo vasijas antiguas a patadas-. Además, hay otros movimientos como mantener el equilibrio al andar sobre troncos y columnas muy finas que estén suspendidas en el aire.

De todas formas, aquellos que teman el hastío de quedarse atrapados en un momento del juego tienen la posibilidad de utilizar la PDA de Lara Croft para recibir pistas más o menos explícitas de qué hacer, aunque las escenas que aparecen antes de muchos puzzles insinúan cláramente cuál es el camino.

Lo peor, la cámara

El control resulta sencillo, aunque la cámara y los errores de 'clipping' -elementos del juego que atraviesan a otros- empañan, y mucho, la partida. La cámara resulta incomodísima en muchos momentos del juego, en especial en los espacios cerrados, porque gira de improviso sin dejarnos avanzar bien, algo que en un combate o en un salto que necesite precisión puede suponer la muerte. A ello se une además que Lara no se mueve en algunos momentos con naturalidad por el escenario, como por ejemplo al 'chocar' con ciertas rocas y paredes.

Respecto al combate, éste es bastante soso. Aunque la protagonista puede disparar cuando está haciendo otras acciones, además de apuntar a varios enemigos a la vez, lo cierto es que las peleas se reducen a ataques frontales de enemigos, sin coberturas ni nada. Como en los viejos tiempos, aunque durante estos momentos de acción se puede ralentizar el tiempo, como en 'Matrix', 'Max Payne' e infinidad de juegos más.

Los enemigos abarcan una amplia variedad de humanos, animales y criaturas de ficción. Algunas bestias del juego, como el calamar gigante, es un elemento más del escenario que sólo puede ser eliminado vía puzzle. No se inmuta al dispararle a pesar de que la protagonista advierta de su peligro nada más verlo.

Por último, los gráficos. Los diseñadores han recreado con gran detalle los distintos escenarios del juego, desde la inmersión a decenas de metros desde el yate de Lara Croft a la selva que visitamos más tarde. A pesar de la simpleza de algunos elementos modelados, el conjunto queda muy bien gracias a efectos de partículas como los relacionados con el agua y al uso de la luz. No obstante, también hay altibajos en ciertas partes de los mapas, muy sosas, y muchos enemigos no están a la altura del resto del escenario.

En definitiva, una buena adquisición para aquellos que disfruten de este tipo de aventuras y fans de Lara Croft. Tampoco hay mucha más alternativa dentro de este género.

No hay comentarios: