La fotocopia brasileña de la Campus Party valenciana continúa su periplo en Sao Paulo. Convertida en una franquicia comercial que vende la promoción del software libre, aprovechando el empuje que le supone reunir a figuras destacadas del universo digital, está celebrando una edición muy especial en uno de los países que se sitúa a la cabeza en el uso de esta tecnología abierta.
La Campus es, una vez más, un enorme escaparate para que los fabricantes de dispositivos, operadores de telefonía, desarrolladores de programas, ayuntamientos, gobiernos y demás marcas comerciales, enseñen sus productos y ondeen sus eslóganes en pro de la cultura digital, mientras contribuyen con un proyecto sin ánimo de lucro con sus aportaciones como patrocinadores.
Gracias a ellos, los participantes han podido disfrutar de la receta campusera, en un gran encuentro que mezcla a fuego lento tecnología, videojuegos, creatividad y cultura en la Red, con el siempre agradecido aliño del software libre, esta vez en el Centro de Exposiciones Imigrantes de Sao Paulo, convertido en sambódromo de la tecnología.
Mientras Obama se investía en presidente de EEUU, los campuseiros han llenado los talleres, las charlas y las conferencias, que en esta edición han contado, otra vez, con la participación de John 'Maddog' Hall, embajador de Linux en el mundo, que ha retado a los del campus a que hagan sus propias creaciones multimedia de música y vídeo utilizando solamente programas libres, bajo la política de licencias Creative Commons. "Mi deseo es que los campuseros experimenten en primera persona que todo es posible utilizando software libre".
Y todo es posible. El catalán Pau García-Milá, creador del sistema operativo basado en software libre, eyeOS, es otra de las figuras destacadas y admiradas por los campuseros. El programador ha narrado la historia de su vida. A los 15 años comenzó a desarrollar pequeños proyectos y a los 18 fundó eyeOS, con la intención de hacer frente a futuros proyectos de Microsoft. Ahora, casi cinco años más tarde, el eyeOS tiene más de 400.000 miembros en todo el mundo y casi medio millón de descargas, según la organización.
Gilberto Gil, el polifacético artísta brasileño, después de ocupar la cartera ministerial de cultura, tampoco ha querido perderse este festival tecnológico. Un verdadero acierto su presencia en el campus. Gil, literalmente, ha cantado y contado a los presentes que "tenemos que humanizar la tecnología", reuniendo a sus nietos tecnológicos frente a su guitarra y su voz con tono de samba.
Para mañana, patrocinado por Telefónica, que acaba de adelantar en valor de mercado a la mismísima Coca-Cola, la Campus celebrará el día 'verde', para tratar el conflicto entre desarrollo tecnológico y medio ambiente, en el espacio 'Momento Telefónica'. Se hablará de spam, de modding, tecnoarte e innovación en la Red... Seguro que incluso se bailará el limbo.
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