Sony Online Entertainment (SOE) lanzará la próxima primavera Freerealms, un juego masivo online dirigido a jóvenes de entre 9 y 15 años.
Las dificultades para rascar audiencia a sus competidores ha empujado a la compañía a desarrollar un modelo de negocio basado en el acceso gratuito, sufragando los costes mediante publicidad previa a la carga del juego, como tráilers de estrenos de cine, y consiguiendo patrocinadores para las misiones. De esta forma no será extraño leer en pantalla qué empresa patrocina la caza del dragón.
Con una amplia experiencia en el género online, ya que SOE es responsable de Everquest, uno de los juegos más famosos en su momento, "el nuevo título es una mezcla de todo aquello que le pueda gustar a un preadolescente", en palabras de su presidente, John Smedley, para Ciberp@ís durante su presentación en la feria de Las Vegas.
Mientras se crea el personaje en el mismo navegador web mediante una aplicación flash, el sistema transfiere todo el juego al ordenador en segundo plano. De esta forma no hay molestas instalaciones ni tiempos de carga.
Los personajes pueden ser humanos o hadas, éstas últimas pensadas para las niñas que por lo visto sienten mayor atención que los niños por estos seres.
Habrá cuatro modos de juego, siendo el combate uno de ellos, pero al que nadie estará obligado, pues antes de cada pelea hay que aceptar una invitación. Así se crea un ambiente seguro donde desarrollar a los personajes. No hay muerte ni sangre. Sólo pérdidas del conocimiento.
Otros modos de juego implican realizar micro-transacciones que SOE confía en que los aficionados harán con la tarjeta de crédito y el consentimiento de los padres. Con los puntos obtenidos se puede comprar una mascota y dedicarse por completo a su cuidado, como si fuera uno de esos tamagochis.
En el mundo de Freerealms hay decenas de juegos en los que participar, como ajedrez, carreras y un completísimo juego de colección e intercambio de cartas que tendrá su equivalente en el mundo real con barajas que podrán comprarse en cualquier quiosco.
El esfuerzo para crear un gran todo, virtual y real, es considerable. Su cuidado diseño al estilo de una película de animación salpica todo lo relacionado con Freerealms. Quien compre barajas de cartas reales obtendrá objetos únicos virtuales, de la misma forma que si se socializa y participa en campeonatos organizados por los administradores.
A diferencia de otros MMO (Massive Multiplayer Online), Freerealms sólo pide unos 15 o 30 minutos de dedicación diaria para disfrutarlo. Por ese motivo no hay objetivos concretos, si no que basta con participar en la experiencia.
El título se lanzará simultáneamente localizado a varios idiomas, entre ellos el español, y posee un sistema de traducción automática para las frases predefinidas. El celo por proteger a los menores impide que éstos puedan chatear libremente y sólo pueden hacer uso de esas frases encapsuladas.
Los aficionados más acérrimos que quieran sacarle todo el provecho, podrán pagar una mensualidad de 5 dólares y acceder así a objetos y movimientos nuevos, pero que en ningún caso son imprescindibles para jugar gratuitamente.
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